👔 Te tomas tu trabajo demasiado en serio
La pasión es un arma de doble filo con el que las empresas juegan para explotarte más y mejor, pero también hay que saber cuánto brazo dar. A las oficinas jugamos todos, no solo las empresas.
Es una frase que me han dicho muchas veces. Te tomas tu trabajo demasiado en serio. No lo voy a negar, es posible, pero tengo también mis justificaciones al respecto. Llevo desde los 11 años sabiendo cuál es mi vocación, queriendo llegar a donde estoy ahora mismo, con sus variaciones, por supuesto, pero en el punto en el que siempre he deseado; con la responsabilidad y el tipo de trabajo que he querido desde que era adolescente, ¿cómo no voy a tomármelo en serio si gracias mi esfuerzo he logrado ser la mujer adulta que quería ser?
Sé a lo que se refiere esa clásica frase, a que nada es tan urgente, ni importante, y que si falto, probablemente solo sea un número sustituible. No hago las cosas con minuciosidad porque “piense que vaya a heredar la empresa” sino porque me gusta hacer las cosas bien más allá de mi afán perfeccionista. Por respeto a esa niña a la que se le atragantaban las matemáticas en el instituto y tuvo que pedir ayuda extra para completar el curso o esa joven mujer que no pudo hacer su Trabajo de Fin de Grado de la temática que quería porque nadie entendía su visión aunque hoy en día sea un tema de conversación constante. No soporto la idea de ir a diario a mi puesto de trabajo a hacer el mínimo de lo mínimo. Tengo días, como todo el mundo, en los que no me apetece trabajar. Y sí, me encantaría estar permanentemente en mi casa viendo películas, leyendo cosas interesantes y haciendo mis proyectos personales como esta newsletter. A mí la rutina de ser adulta también me ahoga y me abruma por la falta de tiempo que tengo, pero también me gustan las conexiones y situaciones que se experimentan en la oficina. Si no hubiese trabajado en una empresa y hubiese optado por ser freelance, nunca habría conocido a una de mis mejores amigas hoy en día. Tampoco hubiese compartido tantas opiniones y experiencias con gente de otras generaciones distintas a la mía y fuera de mi círculo familiar que me han abierto tantísimo los ojos. Ni siquiera hubiese aprendido todo lo que hoy en día conozco ni tampoco estaría donde estoy.
Puede que yo me tome demasiado en serio mi trabajo, pero hay tantísima gente que se lo toma tan poco en serio. No hay más que ver la que se ha liado en la última semana con Telegram. Por favor, no me digáis que no suena al clásico boomer, que se pensaba que la app era una especie de foro y simplemente podía chaparlo sin que pasase nada. Está claro que los millennials y zetas de su equipo han tenido que explicarle en qué consistía y con ello ya ha visto que era una locura cerrarlo. Eso es lo que yo llamo falta de compromiso con el trabajo que desempeñas. ¿Cuántas veces no has tenido que explicarle a un superior que cobra el doble que tú cosas básicas de ordenador o internet? Es que es para reflexionar (como diría Noemí Argüelles).
No sé, quizás lo que estés haciendo no sea la vocación de tu vida, pero al menos el mínimo deberías intentar hacerlo bien. Me parece fundamental estar actualizado, no puedes vivir ajeno a la tarea que desempeñas. Sé que hablo desde un privilegio absoluto, tanto económico como vocacional, y muchas veces el puesto que ocupas no siempre es lo que mejor se te da en la vida, pero hay tantas personas que veo que no son capaces de poner atención al tipo de trabajo que hacen. No tienes que desvivirte por ningún puesto si no quieres o no tienes un propósito para ello, pero lo que debas hacer, hazlo bien. Y si encima te gusta tu profesión, me parece clave ese punto de estar actualizado y tener el interés de aprender cómo hacerlo mejor cada día.
La mayoría de veces que me han dicho esa frase, provenía de alguien a quien no le apasiona su trabajo. Y sí, la pasión es un arma de doble filo con el que las empresas juegan para explotarte más y mejor, pero también hay que saber cuánto brazo dar. Al juego de las oficinas jugamos todos, no solo las empresas, y cuando lo utilizas a tu favor puede darte muchas ventajas. Como todo en la vida, la clave está en el equilibrio, ni tanto ni tan poco, pero para mí hay que asegurarse de ser profesional, porque eso es lo primero que salta a la vista.
VER 🎥
Estoy algo atascada este mes en esta sección, sin embargo, voy a lanzarme a la piscina (sin haber acabado la última temporada) con esta conocida serie que tantas veces me han dicho que vea y que ciertamente me ha acabado enamorando. No me convencía la idea porque tenía como trama de fondo el fútbol, pero mis amigos me han insistido tanto que finalmente la vi y corroboro que da igual. La primera temporada te arrasa, es brutal la relación de los personajes y no puedo pensar en mejor serie que esta para demostrar que aunque algo no sea tu vocación o lo que mejor se te dé en la vida, puedes lograr hacerlo con ganas y profesionalidad. Además, siento que el desarrollo de cada personaje y sus conexiones te hace disfrutar y creer aún más, como bien diría su protagonista.
Me gustan mucho los personajes femeninos, son tan ricos, complejos e identificables. Rebecca y Keeley trasladan tan bien a la pantalla una relación de amistad entre mujeres, son tan interesantes, poderosas y llenas de vida. Solo quiero amigas como ellas, que te apoyan y tratan de animar en momentos difíciles, que tienen sus propios éxitos, que no juzgan tus decisiones más locas, aunque sepan decirte donde poner el límite y por supuesto, que sean tan divertidas. No es una serie de fútbol, es una serie sobre la vida. Disponible en Apple TV+.
ESCUCHAR 🎧
Estoy enfrascada en escuchar todos los discos de Taylor para no parecer idiota en el concierto si no me sé alguna canción a la perfección, pero he podido escuchar otros artistas interesantes en este proceso. Esta casi girlband indie argentina me ha robado totalmente el corazón. Se siente un poco como Cariño o Lisasinson.
Además, hay una canción que llegó precisamente un viernes a punto de terminar la jornada gracias a un compañero del trabajo y me enamoró, me anima nada más sonar la primera nota. Ojalá empecéis abril con todo el ánimo que ofrece mi playlist de este mes.
LEER 📖
Marisa (y Beatriz Serrano, autora del libro que voy a recomendar) estarían muy poco orgullosas de mis palabras en esta newsletter. Probablemente, pensarían que soy una mema por tomarme tan en serio mi trabajo y hablarían de mí a mis espaldas. Pero aun con opiniones diferentes, cumpliendo el estereotipo de tener un trabajo con nombre en inglés y de montar Excel y presentaciones para todo, no puedo dejar de recomendar su libro. De hecho, antes de su publicación ya lo hablé con otro compañero de trabajo y precisamente fue quien me dejó un ejemplar (hola 👋).
Beatriz ya se pasó por aquí hace dos años cuando quise enseñaros otras newsletters que me apasionan. La admiro muchísimo desde sus vídeos de Buzzfeed y me ha encantado que mi compañera Ana haya podido entrevistarla en el periódico. Mi frase favorita de esa conversación ha sido esta:
“Deberíamos tener unas vidas mejores para no soñar tanto con vidas imposibles. Qué mal vivir nuestro día a día con esa sensación constante de huir”.
Por resumir un poco, a Marisa no le gusta nada tener que ir a trabajar a diario y lo soporta a base de vídeos de YouTube, Lorazepam y eludir responsabilidades jugando muy inteligentemente a las oficinas. Todo esto nos acompaña en un viaje por agosto en Madrid (el mejor mes del mundo para trabajar y para estar en Madrid) en el que descubrimos su mundo interior, sus preocupaciones y traumas más profundos sobre el propio existir y nos ayuda a reflexionar sobre cuánto tiempo nos quita el trabajo de vivir la vida, por mucho que algunas estemos convencidas de que haríamos esto hasta el fin del mundo por lo feliz que nos hace.
DESCUBRIR 📲
Ariane es una de las mejores influencers españolas en la actualidad, no solo lo corrobora el premio Ídolo que ha ganado recientemente, sino todo el ecosistema de cariño, aprecio y orgullo (algo muy difícil de conseguir) que hay entre las seguidoras de su perfil que comentan vídeo tras vídeo. Son un halago constante a lo maravillosa que es. Un día yo misma le comenté en uno de esos reels que habíamos hecho “influencer a la mejor persona el mundo” y sigo pensándolo.
Su desparpajo, naturalidad y cercanía nos han atrapado, mientras que su pasión por mostrar lo mejor de España o el costumbrismo nos han enamorado. Siento que esos valores tan puros no son tan frecuentes y sobre todo, que no te van a chirriar después de un tiempo. Me gusta también cómo se lo curra todo y el empeño que pone, precisamente el interés del que hablaba que hay que tener para hacer bien un trabajo. Me declaro adicta a su cuenta.
Y hasta aquí la carta de hoy. Nos vemos en el próximo mes, con alguna que otra sorpresa, solo dejo caer que debéis estar atentos a mi LinkedIn y el resto irá rodado. No olvidéis poner empeño en vuestro trabajo, os apasione o no. Profesionales siempre, no vayamos a quedar en evidencia como el juez del caso Telegram. Nos seguimos leyendo por aquí y por supuesto, en mis redes sociales.
(1) Ted Lasso (Apple TV +)
Gracias por leer ‘Descubrimientos del mes’. Si te ha gustado, no dudes en suscribirte para que esta carta con recomendaciones culturales llegue a tu buzón el último domingo de cada mes.
Maravillosa entrada, como siempre. Reflexiones interesantes, inteligentes y bien contadas.