📍 Anhelo vuestro sentimiento de pertenencia
Envidio tanto sentir esa pasión que tienen gallegos, vascos, andaluces o valencianos por sus comunidades. Anhelo poder decir soy de este lugar y no creo que haya otro mejor en el mundo.
Envidio mucho a esos de vosotros que os sentís parte de un lugar, no tiene por qué ser desde el punto de vista patriótico de un país, sino de vuestro mismo pueblo. Me da rabia que ese sentimiento nunca lo haya tenido presente. Me siento (a pesar de las horas bajas) muy contenta de ser europea, pero no lo llevaría por bandera como el resto del mundo lo hace con sus lugares de origen. Envidio a esos amigos y compañeros de trabajo que lo darían todo por su ciudad o pueblo. Soy madrileña y española, y me alegra serlo, pero no tengo un arraigo tan efervescente como otras personas, que no les cuesta hablar de las maravillas de sus lugares y que siempre están orgullosos de hacer conocer al mundo lo mucho que les encantaría quedarse para siempre allí.
Ya os he comentado otras veces, casi de forma permanente en esta newsletter, que cada vez pienso más en dónde voy a vivir en unos años y donde quiero comprar mi casa. Y si bien estoy bastante segura de que tendré que quedarme en Madrid a pesar de lo imposible que parece vivir aquí cada día, me encantaría tener un proyecto futuro claro en el que decir que me volvería a mi lugar de origen. Me gustaría tanto sentir esa pasión que tienen los gallegos, vascos, navarros, andaluces o valencianos por sus comunidades que siempre piensan en su jubilación de vuelta a esos territorios. No digo que todo el mundo sea así, pero lo veo bastante y me da envidia.
De hecho, podría decir que lo que vivo es el sentimiento contrario. Odio tanto donde vivo actualmente que llevo años deseando escapar de aquí, pero las circunstancias son tan complicadas que no veo forma de salir. Anhelo poder decir soy de este lugar y no creo que haya otro mejor en el mundo. Cuando el verano pasado viajé a Pamplona, pensé que verdaderamente, si hubiese nacido allí, nunca habría querido irme o al menos, hubiese luchado porque parte de mi vida me hubiese quedado en esa ciudad. Es una lástima que tenga esta sensación, así que no me queda más que admiraros y deciros que ole vosotros. Nunca dejéis de sentir que esos lugares en el mundo son los mejores.
VER 🎥
El ritmo al que estoy viendo series es probablemente insano, pero cómo lo estoy disfrutando. En mis últimas tengo que destacar dos especialmente, una serie ligera al estilo comedia romántica de 2004 que tanto he contado y por supuesto, la reina del momento ‘The Last of Us’ que me está encantando a pesar de que siempre tenga que tener cerca un cojín de protección porque me pongo demasiado tensa con los zombis.
Sin embargo, hoy quiero hablaros de una película tailandesa con un título horrible que el otro día me dejó en el sitio. No estaba conectando mucho con ella hasta que llegó el punto final, probablemente porque al verla en versión original y hacer otras cosas a la vez sin prestar atención plena, no conseguía captarla, pero cuando todo se resuelve, fui un mar de lágrimas. Con una sutil crítica social, la historia acompaña a un nieto y una abuela que comienzan a pasar más tiempo juntos en medio de un drama familiar motivado por el dinero. Y si bien cada uno tiene intenciones diferentes, poco a poco se va viendo como esa relación empieza a fluir. No tengo referencias de abuelos de este estilo como para poder sentirlo de cerca, pero creo que da en el clavo. Ahora, es de esas películas en las que parece que no ocurre nada, y hay que ir esperando a que todo fluya, no apta para los amantes de la acción y los cambios de guion infinitos. (Disponible en Netflix)
ESCUCHAR 🎧
Me declaro completamente obsesionada del último single de Miley Cyrus así que no podéis imaginar las ganas que tengo de que salga el disco. Me he encontrado cantándola en el coche o en casa sin motivo aparente, como que de repente me viene a la memoria.
Igualmente, con el truco que os enseñé en la carta anterior, he seguido descubriendo un montón de nuevas canciones que me han hecho mejor la semana. Pero si tenéis curiosidad por el resto de recomendaciones que me han salido, os dejo la playlist completa de este mes.
LEER 📖
Hace unos días descubrí la polémica que había con la nueva campaña de Ester Expósito y Desigual y no entendía bien por qué se daba el caso. Hasta que me comentaron el movimiento ‘Protect the Dolls’. Por resumir, los recientes movimientos mundiales contra los derechos trans (como la decisión del Supremo británico sobre ‘la definición legal de ser mujer’ o las medidas tomadas por Trump respecto a la educación o el deporte dejando a un lado a las mujeres trans) han lanzado una enorme campaña en el mundo anglosajón conocido por dicho lema en el que dejan claro el apoyo a la comunidad trans. En este artículo de Rosana Lai en Glamour UK se explica más en detalle. Claro que con Desigual usando el lema “not a doll” para su promoción todo se ha dado la vuelta.
Y es que ha surgido un dilema, ¿una campaña publicitaria debe cambiarse al completo si surgen movimientos sociales inesperados en redes sociales donde esos conceptos podrían considerarse insensibles? Barajo dos opciones al respecto. Por un lado, el timing no ha sido bueno, desde luego, y menos si basan todo en un lema en inglés y encima lo promocionan mundialmente. Pero por otro, está claro de Desigual hace referencia a doll por la cosificación que Ester ha sufrido desde que se convirtió en una estrella de cine. Mientras que en el otro caso, se utiliza para hacer referencia a un colectivo concreto que ha resignificado una palabra que, por otro lado, también usaban para cosificarlas. ¿Qué pasa? Que muy probablemente los sectores más conservadores se apropien de ese discurso y lema para llevarlo todo al terreno que ellos quieren. Y aquí es donde entra el artículo de Raquel Fernández Sobrín en La Vanguardia.
El 'Protect the Dolls' de Pedro Pascal y el 'Not a Doll' de Desigual y Ester Expósito coinciden en una palabra, pero no en lo que representan. Entre las dos frases emerge una tensión que revela lo fácil que es hablar… y lo complicado que es hacerlo en el momento justo.
En el contexto actual, también es inoportuno, porque basta con mirar a un lado y leer “Not a Doll”, y al otro “Protect the Dolls”, para sentir, como mínimo, una grieta. No hay antagonismo, no hay contradicción directa. Pero sí hay una especie de cortocircuito simbólico. Como si el mismo término —“doll”— pudiera significar autoafirmación o amenaza, según quién lo pronuncie y desde dónde.
DESCUBRIR 📲
He logrado desbloquear otro punto del algoritmo de Instagram, esta vez sobre películas y series. Si bien en esta ocasión no se trata de publicidad, mi lista de guardados está que arde. He llegado a ese agujero negro en el que todo son recomendaciones audiovisuales y con ello estoy animándome a ver más y más contenido. He descubierto a muchos creadores, pero voy a intentar dejarlo en cinco para vosotros (claro que si queréis saber más opciones podéis dejar un comentario abajo para que os lo cuente).
telocuentosinspoilers es un creador muy animado que suele hacer bastantes recopilatorios de los estrenos del mes en cada plataforma, asi que viene muy bien para conocer todo lo que hay nuevo.
ghoulgirlelle (en inglés) es una de las primeras que seguí y siempre hace recomendaciones muy alternativas, girlies y que suelen estar muy distinguidas por temática. Me gusta que descubra series o películas no tan blockbuster en plataformas generales, de modo que permite salir un poco de la zona de confort.
nora.filmss suele hablar de películas europeas o españolas, de modo que no solo solo descubro contenido en inglés, también de nuestra región. Además, suele contar muchos trucos para ver películas gratis o avisar de eventos especiales.
sararuizo me gusta porque suele recomendar muchísimos contenido hecho por mujeres y con una perspectiva de género brutal. Además, me enamoró con su review de Anora, porque puso las palabras que yo no encontraba a lo que sentí al ver esta película.
xavivalss tiende a recomendar películas concretas para momentos determinados, pero además lo hace tratando de no hacerte spoilers. Sus descripciones son sutiles pero justas, de modo que te quedas con ganas de descubrir la película. De hecho, eso es lo que hizo que me animase a crear un juego con mi pareja que consiste en, de forma aletaría, elegir una película que ver en base a unas tarjetas con descripciones misteriosas de los títulos elegidos.
Ya sabéis, si queréis descubrir más de lo que yo os puedo ofrecer cada mes, no dudéis en echar un vistazo a estas cuentas. Abirl como siempre, no ha decepcionado, ahora llega el mes de mi cumpleaños, que a veces es un poco montaña rusa. Nos vemos en la próxima, no dejéis de ver, leer y escucharlo todo. Como siempre, me tenéis por redes sociales.
(1) Como ser millonario antes de que muera la abuela (Netflix)
Gracias por leer ‘Descubrimientos del mes’. Si te ha gustado, no dudes en suscribirte para que esta carta con recomendaciones culturales llegue a tu buzón el último domingo de cada mes.