💫 Expandir la memoria
La gente graba todo porque dispone de un instrumento que le permite expandir su memoria, sienten que si guardan esa pequeña porción de imagen, el recuerdo no se acabará nunca.
No me veía yo escuchando un disco de Bad Bunny porque el reggaeton es un género que me cansa muchísimo, (no soy capaz de disfrutarlo durante periodos muy prolongados) pero después de ver el trend en TikTok de “DtMF” y leer más sobre el trasfondo del álbum, la verdad es que me ha vuelto loca. De hecho, podría decir que mi visión cambió por completo cuando vi este análisis del disco en Instagram y el short film al que hace referencia. Por un lado, me encanta que el cantante puertorriqueño reivindique sus raíces y exponga el problema de la gentrificación, pero además, por otro, me fascina que lo haga dando una vuelta al discurso más clásico.
Y es que desde hace unos años se critica mucho la típica imagen de un concierto u otro espectáculo y todos con los móviles en alto como símbolo de que “ya nadie vive el momento y solo quiere grabarlo”, y yo, que parece que siempre voy a la contra, suelo torcer el gesto. Porque no puedo comprender ese odio tan grande que hay en todo el mundo hacia las tecnologías que nos rodean y al simple hecho de querer guardar ciertos momentos como recuerdos permanentes, ya sean en fotos o en vídeos. Así, Bad Bunny pone en valor el hecho de que haber hecho más fotos hubiese sido clave para recordar, porque nos olvidamos de que la memoria no es infinita y que en muchas ocasiones esas imágenes nos pueden hacer rememorar recuerdos.
Llevo haciendo fotos y guardándolas de forma obsesiva en carpetas de mi ordenador desde antes de que me regalasen mi primera cámara con unos 14 años. Y si bien no siempre vuelvo a esas fotos, cuando por lo que sea he tenido que revisitarlas he revivido tantas cosas. De hecho, ¿sabéis quienes me preguntan más por momentos del pasado? Efectivamente, esos que normalmente no hacen fotos. Nada me gusta más que ver los álbumes de fotos de mis padres cuando recorrieron Italia en coche antes de estar casados o los vídeos de cuando era pequeña y jugaba con mi hermana a montar espectáculos de magia, luchar con espadas o dirigir películas.
La gente levanta el móvil para grabarlo todo porque dispone de un instrumento que le permite expandir su memoria, aunque en muchos casos no lo vayan a volver a ver nunca más, sienten que si guardan esa pequeña porción de imagen, el recuerdo no se acabará nunca. Porque querer recordar algo y no poder por ninguna de las maneras es verdaderamente desolador. Esta tecnofobia que tanto se pone de moda no es más que otro ejemplo de rechazo intergeneracional, porque parece que nadie dice nada si haces una foto con una cámara de carrete en vez de con el móvil.
No voy a negar la evidencia, y es que sí, hay gente a la que el postureo le puede más que vivir el presente, pero estoy segura de que esas imágenes virales no son para tanto como intentan hacernos creer. Eres tú y otros millones de personas que intentan aferrarse a un recuerdo porque saben que la memoria es efímera. Así que menos críticas y más tirar cientos de fotos, que cuando menos te lo esperes no recordarás la mitad de esos momentos.
VER 🎥
Tratando de ver las películas nominadas a los Goya, me encontré con esta de Dani de la Orden y me encantó tanto. La película tiene una trama muy sencilla, familia catalana se va a pasar unos días a la casa de verano que heredó la madre y tendrán que afrontar cuestiones familiares, pero en los primeros minutos ya te das cuenta de que van a pasar cosas más allá de las de una familia usual. Como bien escribí en mi review de Letterboxd: “a las madres helicóptero les pasa una cosa, y es que no saben que intentando hacerlo bien y creyendo que protegen a los suyos, al final incendian todo”. Y hasta aquí puedo leer. Disponible en Netflix.
ESCUCHAR 🎧
Como decía, me he obsesionado con el disco de Bad Bunny, pero aun así he podido descubrir nuevos artistas y uno de ellos es Teddy Swims, que me tiene enamorada con su sonido mezcla entre country y soul. Tenía aquí apuntado que da unas vibes como de ir en coche, pero quizás sean solo cosas mías porque lo descubrí mientras mi pareja conducía.
Por cierto, si necesitáis ocupar algo más de una hora con algo que no implique mucha atención, pero sí escuchar, no puedo recomendar más el concierto de Dua Lipa en el Royal Albert Hall, esa versión de su último disco me parece uno de los mejores aciertos que ha tenido, su canción ‘María’ toma una nueva dimensión con la orquesta.
LEER 📖
Como os decía, he estado completamente obsesionada con el disco de Bad Bunny, si bien algunas canciones, sobre todo esas que tiran al dembow, me taladran la cabeza y las tengo que quitar a la mitad, mis favoritas han sido ‘DtMF’ y ‘LO QUE LE PASÓ A HAWAii’. En este análisis musical y opinión de Carlos Marcos en El País siento que dio con la clave:
“La gingificación. En esta canción surgen versos rabiosos y tristes: "‘Quieren quitarme el río y también la playa, quieren el barrio mío y que la abuelita se vaya. / Aquí nadie quiso irse, y quien se fue, sueña con volver. "/ Que no quiero que hagan contigo lo que le pasó a Hawai’. Bad Bunny le canta con toda la pena del mundo y su mensaje es universial: cómo las élites económicas están arrebatando salvajemente la identidad cultural de los países y las ciudades. Les sonará bastante a los que habitan el centro de Madrid, Barcelona, Las Palmas o Málaga”.
Es precisamente como decía con el corto que hace referencia al concepto y disco ‘Debí Tirar Más Fotos’ donde se puede ver claramente esa gentrificación sin piedad. De una forma tan simple como cercana nos permiten ver que el barrio ya no es el barrio y que los lugares con los que creciste se han visto sustituidos por cadenas a las que les importa bien poco tu bienestar como ciudadano. Y esto pasa en Puerto Rico, Bali y tu barrio.
Por cierto, no puedo evitar compartir este análisis desde el punto de vista marketiniano de una de las personas que más admiro en LinkedIn, Vicente G., porque hace siempre un montón de análisis en carrusel superenfocados en la cultura pop. En este caso no solo se centra en el trasfondo del álbum, sino de todo el marketing experiencial que ha creado en torno a este nuevo disco.
DESCUBRIR 📲
Ángela Henche es una de mis creadoras favoritas, y creo que ya la he recomendado varias veces, pero me gusta especialmente que en los últimos años está haciendo un contenido mucho más autoconsciente. Ya no es puro entretenimiento, también hay reivindicación y conciencia social. Total que el otro día subió este vídeo señalando las razones por las que los jóvenes no “tenemos ilusión por la vida”, según le espetaba un señor.
“¿De dónde saco la ilusión si vivo en un sistema que me está poniendo la zancadilla todo el rato? ¿Cómo me ilusiono con el futuro si cada vez me parece más negro y más inalcanzable?”
Hasta aquí hemos llegado por hoy, espero que os abráis a cosas nuevas como yo con Bad Bunny y tengáis la oportunidad de descubrir que dentro de todo hay algo que igual sí te gusta. Un beso muy grande, espero que tengáis un buen mes y que disfrutéis de la cultura por todo lo alto, que se viene temporada de premios y eso siempre significa grandes películas por descubrir. Como siempre, me tenéis por redes sociales.
(1) Casa en Flames (Netflix)
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