🆓 📰 El futuro no es gratis
¡Buenos días! Espero que tanto vosotros como vuestra familia estéis bien. Mucho ánimo a los que estéis pasando momentos difíciles y sobre todo, os envío abrazos virtuales, que a veces se necesitan.
Descubrimiento secreto de abril
Hace unas semanas El País anunció que su modelo empezaría a dirigirse hacia el muro de pago por lo que lanzaba una suscripción digital. Si no conocéis el mundo periodístico desde su raíz quizás os parezca injusto, pero creo que es importante resaltar que el trabajo no es gratis y por tanto el periodismo tampoco.
Estos últimos días en los que la información está en todas partes me he encontrado artículos buenísimos que os recomendaré en la próxima selección de descubrimientos. Artículos trabajados, a los que se han dedicado muchas horas y mucho esfuerzo. Ese tiempo le pertenece a alguien, a un periodista, pero también a sus editores, a los protagonistas de la historia, a quienes asumen la foto de portada o quienes lo añaden a la web, la lista es infinita, porque la información no solo es responsabilidad de una persona.
Valérie Boagno, directora general de Le Temps, comentaba que "en los comienzos de internet la gratuidad estaba justificada pues era una fase experimental, pero ha llegado el tiempo de reconciliar la oferta y su costo real, dado que no existe la información gratuita".
En Internet nos hemos malacostumbrado a la gratuidad, cuando en realidad nada es gratis. El cine ha sufrido tanto en España como lo hacen los medios de comunicación ahora. Hemos tardado muchos años en entender que hay que pagar por los servicios y contenidos. "La llegada a España de servicios de contenidos digitales de pago como Netflix o Spotify ha ayudado a modificar esa falsa ecuación de internet igual a gratis, y ha impulsado la consolidación de los distintos modelo de pago en medios", explicaba Borja Bergareche, responsable de VocentoLab, en un artículo fantástico y completísimo en Business Insider de mi compañera de profesión, Ana Zarzalejos, sobre estos nuevos modelos de pago. De verdad, es un artículo buenísimo que no tiene desperdicio para comprender mejor cómo funcionan estos sistemas y la importancia de que los medios de comunicación tengan ingresos independientes.
Los medios generalistas españoles preparan muros de pago para salvar al periodismo, pero los expertos dudan de que sea un modelo de negocio viable para todos — www.businessinsider.es El periodismo ha sufrido múltiples transformaciones y, aún así, parece más necesario que nunca recuperar su esencia. Un modelo de pago podría ser la respuesta.
De hecho, durante los premios APM 2017, Victoria Prego, presidenta de la Asociación de Prensa de Madrid (APM), destacó este factor como una de las amenazas inmediatas del sector: "el buen periodismo hay que pagarlo (...) Si los ciudadanos no comprenden que para tener una buena información tienen que pagar algo estaremos muertos, no como periodistas que también, sino como ciudadanos”.
Delia Rodríguez lanzó una pieza de opinión muy interesante en eldiario.es donde explicaba los diferentes problemas del periodismo, aunque han pasado 4 años de esa realidad sigue resultando bastante familiar. "Reina la última hora política, cuando en la vida suele importar más esa pieza sobre tu salud y la de tu familia, sobre el medio ambiente en el que vives, sobre la ciencia que cambiará tu vida, sobre la tecnología que la hace más fácil, sobre los libros y las series que la ensanchan". La periodista también habla de los problemas del poder, la publicidad, la inmediatez, la cantidad sobre la calidad y la fidelidad.
Desde mi punto de vista todos esos defectos y problemas que respira hoy mi profesión son consecuencia de muchos fallos, de muchos abusos, de muchas exigencias incoherentes. No todo vale, no todo puede publicarse inmediatamente y sobre todo, hay que valorar más el trabajo de un periodista y poner su criterio por delante. Ella misma mencionaba un caso que he discutido mucho con algunos amigos periodistas, "puede que nadie en la redacción note que no tienes ni idea de Youtubers y alienten tu artículo, pero los adolescentes lo van a oler a leguas de distancia y formarán sobre él su idea de los medios. Esa confianza es casi imposible de recuperar, hablemos de Youtubers o de política". ¿Por qué las empresas se empeñan tanto en que todos hagamos de todo sin diversificar mejor las especialidades lo que proporcionaría una mejor calidad del producto?
Un problema del periodismo, siete de los periodistas y dos de los lectores — www.eldiario.es
No es que el periodismo tenga dificultades, es que si queremos ser sinceros debemos hablar de otros problemas: los de los periodistas y los de los lectores.
Un estudio de APM indicaba que "la precariedad entre los periodistas autónomos es mayor, dado que el 13% reconoce que gana menos de 600 euros mensuales y el 25%, entre 600 y 1.000 euros". No sé si os habéis dado cuenta pero la mayoría de periodistas hoy en día trabajan por cuenta propia, eso implica trabajar mucho, de forma constante y con un sueldo incierto. Algo poco deseable si buscas estabilidad.
Estoy segura de que los modelos cambiarán, que el sistema de The New York Times acabará teniendo éxito en España y que se valorarán los reportajes trabajados y cuidados, pero hay que mirar también dentro, a los problemas internos del sector, a los pasos en falso y las malas costumbres. Construirse una reputación, mantenerla y ofrecer calidad debe ser el primer objetivo. Es lógico que las personas no quieran atarse a un solo periódico al que pagar X euros al mes cuando no confía al 100% en sus valores y querría ampliar sus visiones en otros medios.
Rescato con ello otra cita del reportaje de Ana, según las palabras de José Luis Orihuela: "Los usuarios de internet, a partir de la generación del milenio, están dispuestos a pagar para ahorrar tiempo cuando demandan contenidos de calidad, siempre que los puedan escoger de un catálogo amplio, negociar de una forma eficaz y consumir a su ritmo”. Quizás habría que pensar en nuevos modelos que imitasen a las plataformas audiovisuales y permitiesen elegir varios contenidos en un mismo espacio.
Esto no solo se aplica al periodismo, también se puede ver en el resto de industrias como la moda, el diseño gráfico, la alimentación... Nadie se escapa de un sistema donde la demanda constante termina deteriorando la calidad. La respuesta, por desgracia, no la tengo yo, la tenemos todos.
Recomendaciones para entender mejor el tema
Kloshletter de Charo Marcos. Si queréis contenido de calidad, cuidado y que merezca la pena, no puedo dejar de recomendar la newsletter de esta periodista. Cada día (excepto fines de semana y festivos) a las 7:00 de la mañana llega a tu buzón para ofrecerte información completa de las cinco noticias más importantes de la jornada junto a otros artículos y reportajes de interés que te nutrirán. (Ahora vais a descubrir mi secreto para recomendaros algunos artículos, pero no puedo evitar compartir mis descubrimientos). La recibo desde hace más de un año y no puedo estar más contenta. Un plus: cada viernes ofrece una lista de todo lo nuevo a nivel cultural. Puedes suscribirte aquí.
The Paper (1994) de Ron Howard. El ritmo de la película es caótico y frenético, incluso puede que no atraiga al público general pero no puedo dejar escapar algunas frases que se relacionan con el tema de hoy:"No recuerdo la última vez que que publicamos una portada sin signos de exclamación" y "Si intentas hacer este trabajo por dinero, no serás más que miserable, porque no tenemos el dinero. Nunca lo hemos tenido, nunca lo tendremos". Por desgracia, no está disponible en ninguna plataforma de contenidos.
Muchas gracias por leerme, podéis enviarme vuestras opiniones y consejos aquí abajo al dar a like o a través de mis redes sociales como Twitter o Instagram. ¡Hasta la próxima!