📆 🎁 ¿De dónde viene la tradición de los calendarios de adviento?
¡Buenos días! Se acerca el final de este convulso año. En esta ocasión os contaré el origen de algo muy habitual por estas épocas navideñas.
Para el próximo descubrimiento de diciembre quería conocer las series, películas, álbumes o libros que más os hayan gustado en este año. ¡Añadiré las mejores en la próxima newsletter! Podéis enviármelo respondiendo a este email o a través de Twitter o Instagram.
Ojalá os sorprenda la historia de hoy y recordad, nunca nos vamos a dormir sin aprender una cosa nueva.
Descubrimiento secreto de diciembre
Quizás no seáis muy fans de atiborraros a chocolate los 24 días previos a Navidad, pero hoy en día es una tradición de lo más instaurada en España. Un montón de marcas de belleza ya cuentan con su propia versión y te van dando pequeñas versiones de sus productos cada día. Hasta he llegado a ver un calendario de Playmobil, lo juro. Según Tina Peschel, investigadora sobre las tradiciones navideñas, existen todo tipo de versiones: “Hay también calendarios matemáticos, en los que por cada problema que se resuelva, se gana un dulce. No hay límites para la imaginación”.
Desde hace años en mi casa hacemos un calendario de Adviento personalizado. En una pequeña caja mi madre va colocándonos (a mi hermana y a mí) regalitos comestibles (chuches, chocolate, chicles...) y yo la verdad es que nunca pierdo la ilusión. Me encanta esta tradición.
Tanto si tenéis el clásico de chocolate como si preferís otros más elaborados todos tienen algo en común: Alemania.
En 1903 la madre de una familia Lang empezó a coser 24 pequeñas galletas a una caja para darle una sorpresa a su hijo y que se comiese uno al día desde el 1 de diciembre. Es por ello que cuando fue mayor, Gerhard Lang, propietario de una imprenta, quiso mostrar al mundo la tradición de su madre.
Realizó una muestra impresa de su calendario e introdujo 24 poemas navideños por cada uno de los días correspondientes. Más adelante empezó a ampliar su colección de calendarios ofreciendo prototipos para rellenar con chocolates, el diseño que hoy en día es más tradicional.
Durante el periodo nazi los 'Adventskalender' fueron prohibidos y se sustituyeron por motivos menos cristianos para "prevalecer la tradición nórdica". Sin embargo, en 1945, cuando acabó la guerra, los calendarios tuvieron un auténtico éxito y empezaron a incluir todo tipo de regalos y representaciones alejándose de la tradición católica.
Yo me quedo con el calendario de Adviento artístico del Ashmolean Museum de la Universidad de Oxford. Cada día te permiten abrir una casilla y descubrir uno de los cuadros, esculturas u objetos que tienen en el propio museo. Acompañado, eso sí, de una pequeña explicación por cada uno de ellos.
Ya lo decía Peschel, no hay límites para la imaginación con los calendarios de Adviento. ¿Me mandáis una foto del vuestro?
Gracias por leerme. No dudéis en enviarme cualquier propuesta o curiosidad que gustaría saber en próximos 'Descubrimentos secretos'. No olvidéis que esto es un espacio participativo donde podéis ofrecer vuestras opiniones y consejos.
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