🏋️♀️ Compararse es un error inevitable
Ni la persona más normativa se libra de sentir complejos. Pero es importante recordar que compararnos con influencers, modelos o actrices no es justo, porque nunca estaremos en las mismas condiciones.
Estaba viendo ‘Machos Alfa’, serie con la que tengo cierta relación de amor- odio, cuando se veía medio desnuda a una de las protagonistas. Y mi primera reacción fue: “joder qué buena está la tía, qué envidia”. Es inevitable no fijarse en el torso estupendo, sin un gramo de grasa en la tripa y unas piernas totalmente estilizadas, el cuerpo que todo el mundo querría tener. Y claro, cómo no compararse. Pero estoy feliz de saber que al minuto mi pensamiento cambió y mi respuesta fue: “bueno, ella es actriz, vive de su cuerpo, su trabajo consiste en estar físicamente estupenda”. Por supuesto, con matices, no todos los actores y actrices son iguales, ni tampoco se demandan siempre perfiles estupendos.
Aun así, creo que es importante tener en cuenta esta reflexión, porque estamos tan expuestos a la cultura del cuerpo perfecto, que es imposible no sentirse mal con el propio. Yo no tengo el tiempo ni el dinero que tiene Kirá Miró para ir al gimnasio con tanta frecuencia como para que se me marquen los abdominales, tampoco tengo la capacidad de tener un entrenador personal o un nutricionista que controle todas mis rutinas, tampoco quiero renunciar a lo mucho que disfruto de la comida ni tengo un ejército de maquillaje, estilismo y producción que haga que siempre salga bien en cámara.
No le voy a descubrir a nadie esto, es inevitable que la mayoría tengamos una relación complicada con nuestro cuerpo. Ni la persona más normativa se libra de sentir que algo en sí mismo no es como le gustaría. Pero creo que es importante recordarnos que compararnos con influencers, modelos o actrices no es justo, porque nunca estaremos en las mismas condiciones. El ascensor socio-económico-cultural entre ambos mundos es en realidad un abismo. Es como querer tener el nivel cultural o artístico de una Thyssen, tienen todo el tiempo y dinero del mundo para ello, mientras que tú, como mucho, tienes un par de horas en la semana para verte un documental de un pintor que te guste.
¿Dejaré de sentirme mal por mi cuerpo? ¿Evitaré compararme con actrices, modelos e influencers? Probablemente no, pero al menos algo ha hecho clic en mi cabeza y me lo recuerdo al minuto, en vez de machacarme. Y eso, eso es un avance social, queridos.
VER 🎥
No tengo ahora mismo una joya de serie de esas que me vuelven loca y que no puedo evitar recomendar, si acaso la primera de Pixar que está disponible en Disney+. La historia sigue a un equipo de softball y sus distintos integrantes, que combinan desde los niños que juegan hasta los padres.
Y todos ellos, tienen algún problema personal que se escenifica de una manera concreta, a veces es una especie de nube gigante que tienen que llevar a rastras y otras un traje de ejecutiva que hace que dicha niña crezca antes de tiempo. Me gustaron especialmente el capítulo 3 y 4 con dos de las protagonistas, madre e hija, donde es increíble ver cada una de las perspectivas de un mismo hecho. Como todo en Pixar, no es una serie 100% para niños, los adultos vemos más allá.
VER² 🎥
Como no voy a poner nada de leer, aprovecho para poneros algo más del mundo de internet. Y es que sigo a Chim desde hace muchísimos años, y aunque lleva tiempo sin publicar vídeos de manera frecuente en su canal principal, donde le gusta seguir cierta cronología vital, me puse sus últimos vídeos del canal secundario. Y llegué a este en el que explica, que después de leer un tweet entendió mucho el concepto de que “internet es un patio de colegio”. Dice que hay muchas dinámicas del ambiente de instituto que se han trasladado al mundo de internet y si lo piensas es cierto.
“A veces me pone triste pensar que cuando yo era adolescente, internet podí ser un espacio de redención para los raretes de la clase, y en cambio ahora, con la dictadura de la imagen, los guays del instituto acaparan todos los resquicios”.
En 2010 este mundo de las redes sociales e internet en general era para los incomprendidos, ya os he hablado muchas veces de que yo escribía en un blog y desarrollaba todas mis facetas más frikis. Internet era ese mundo personal en el que todos te aceptaban, da igual que lo hicieras mal o bien, da igual que todo fuese cutre. Ahí estábamos subiendo nuestras fotos más vergonzosas en Tuenti o contando al mundo entero en Twitter lo fans que éramos de esa boyband. Ahora, sin esa imagen perfecta de tus vacaciones, difícilmente vas a ser relevante, no todos podemos ser influencers (una vez más).
ESCUCHAR 🎧
Estoy absolutamente obsesionada con el primer disco en solitario de Damiano David, el cantante de Måneskin. Es más pop que el grupo original en el que estaba, pero me gusta mucho. Especialmente hay dos canciones que me pongo a cantar a tope en el coche. Creo que tiene ese toque que necesitaba para renovar un poco mis playlists.
También me ha gustado mucho más en la segunda escucha el nuevo álbum de Guitarricadelafuente. Pensé que no, pero sí. Es como que le he ido pillando más el tono y el sentido. Todas mis canciones favoritas de ambos discos y muchas más, os las dejo en la playlist completa de este mes.
DESCUBRIR (internet) 📲
Una de mis creadoras favoritas es Celia Castle, a pesar de ser más pequeña que yo, siento que he ido creciendo a su mismo ritmo. En los últimos años, además de hacer más contenido sobre viajes, crisis personales o salud mental, también ha desarrollado mucho la faceta de body positive. Y me encanta que en algunos vídeos ha dicho que ella se siente un tanto impostora, porque no termina de creérselo del todo, pero siente que debe hacer ese contenido, por ella misma y por otros.
Creo que es un ejemplo perfecto para esta carta, porque a veces, la actitud es lo más potente. Y por cierto, controlar el contenido que consumimos a diario en redes, también es una forma de autocuidado.
Así que así queda el mes, ¿qué os ha parecido? Estoy agotada estos días porque siempre me complico la vida y me pongo a estudiar cosas mientras trabajo, pero intentaré que la próxima sea la última carta de la temporada. Nos vemos en junio, no dejéis de ver, descubrir y escucharlo todo. Como siempre, me tenéis por redes sociales.
(1) Win or lose (Disney+)
Gracias por leer ‘Descubrimientos del mes’. Si te ha gustado, no dudes en suscribirte para que esta carta con recomendaciones culturales llegue a tu buzón el último domingo de cada mes.